Malva: flor de color violeta, ocupa un sitio importante en los tratamientos cosméticos suaves para las pieles sensibles, irritadas y secas. Calma las irritaciones. Calmante y emoliente, aporta a la piel un tacto suave. Hidratante, permite luchar contra la deshidratación de la piel. Rica en flavonoidos y en minerales (potasio, fósforo y calcio).

Pasiflora: tienes efectos calmantes y protectores al nivel de la piel. Va a remineralizar y regenerar la piel con el fin de protegerla de la deshidratación. La pasiflora es así adaptada a las pieles sensibles, muy secas y deshidratadas.

Tila: con su acción anti-inflamatoria, calma las rojeces, los picores y calma las tiranteces. Descongestiona las pieles hinchadas y desvitalizadas, va a suavizar las pieles muy sensibles.

Pepino: rico en vitaminas (B9 y C), oligoelementos (iodo, magnesio, silicio) y en minerales, participa activamente en el crecimiento y multiplicación de las células de la piel. Además de ser muy hidratante, el pepino es reconocido por su acción benéfica en las pieles apagadas que le faltan resplandor y luminosidad. Contiene también enzimas que inhiben el mecanismo de producción de la melanina para conseguir un efecto blanqueante en las manchas pigmentarias y un efecto unificador.

Lino: redensificante, estimula la síntesis de las glicosaminoglicanes (así como el ácido hialurónico) compuestos que constituyen la matriz extra-celular de la piel y le devuelve volumen y elasticidad. Va a prevenir la degradación del colágeno y así ayudar a mantener la estructura y de la firmeza de la piel. Gracias a su acción reafirmante y “lifting”, va a devovler volumen y tonicidad a las pieles castigadas y definir el contorno del rostro.